A mis hijos en uno de esos días ¡inolvidables!
Es una princesa, llenita de trasquilones,y él es un caballero, al que no le queda un pelo.Juegan a mil tropelías,se escabullen de lo lindo,y consiguen eludir el más severo castigo.Lloran, gritan y reclamany se ríen a carcajadas.A veces van de Gigantesy otras, menos, de elefantes.Destructores-Creadores,combinan en un plumazo:construyen torres enormesy horadan sus socabones.De plata son sus coronas,de oro sus corazones,sus risas son de manzanay sus cabezas ¡melones!
Conozco a esos cabezas melones y es cierto que son capaces de pasar de ser San Jorge y mansaborá a auténticos dragones.
ResponderEliminarDe todas formas como suele decirse "de casta le viene al galgo"