viernes, 30 de abril de 2010

CARDI/ENALES

Miro al Norte y descubro un paisaje verde, una nostalgia de bruma y gaita, una serena música de llanto suave, del que no moja.

Si miro al Sur, veo la arena dorada, caliente y volatil, peregrina del aire, remolino rojizo y risa fácil, vino fino y luz cegadora.

En el Este me encuentro orígenes, aguas templadas, sabores y olores de color azul, como las barcas de sueños, cometas mediterráneas.

Veo el Oeste, un suspiro fresco, un mecerse peregrino, mar abierto y despierto, fados lloviendo sobre las plazas.

Hoy he viajado al noroeste, debatiéndome entre el supiro y el llanto, entre la bruma y el fado.

Apenas levanto la mirada todo se nubla, y me dejo envolver, acariciada por la blancura densa, vacía, viciada...

Espero.

Todo pasa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario