Es agridulce a veces el sabor de la victoria.
Cuando la desgana se apodera del momento y los vencedores logran su triunfo desorientados, como borrachos, ebrios de una sensación de superioridad que les envilece.
Una chapuza que por lo demás les beneficia.
El resultado no siempre hace justicia.
Me siento de nuevo y pienso. Una pausa larga y se fue el hilo. Sólo el título resume lo que pienso: un poco huecos, pero sin serlo del todo. Ni frio ni caliente, replegados.
No, el resultado no siempre hace justicia.
España 2- Chile 1
In memoriam Miguel García-Posada
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Trece años se cumplen hoy de la muerte de mi tío Miguel García-Posada, el
pope de la crítica en Abc y El País, tan odiado como temido, para mí tan
queri...
Hace 4 días
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